miércoles, 1 de febrero de 2012

LASCIVOS NOCTURNOS

¿Nunca habéis tenido la sensación de locura permanente en vuestra cabeza?. Pero no una locura de irrealidad, ansiedad, ni esas mierdas que me dan por escribir de vez en cuando, no, sino una locura sexual y totalmente activa que te impulsa a hacer las más obscenas escenas del cine porno.
De repente se me descompuso el karma por completo y comencé a sentir que se me erizaban los pelos de todo mi cuerpo. Un ligero pero intenso temblor se apoderó de la situación y mi mente voló, voló y voló hasta que lo que por el momento habían sido pensamientos perversamente eróticos se convirtieron en realidad, una realidad algo lejana pero igual de eficaz en ese preciso instante. Sé exactamente qué era lo que me enloquecía: esos dientes. Una diastema (separación de los incisivos superiores centrales ) que haría volver majareta a cualquier ser de este erotizado mundo en cualquier situación y momento de la vida. Pelo rizado y algo afro, cara de niña buena a la par que traviesa, labios gruesos y esponjosos...uuuuuuuummmmmmmm ¡qué rico!. La hubiese devorado allí mismo sin ningún pudor ni tapujo alguno, con saña y deseo, bocado a bocado  in-extremis.
Todo empezó como siempre, con el típico tira y afloja al que suelen jugar hombres con hombres, mujeres con mujeres y mujeres con hombres, claro que lo nuestro iría más allá de un simple juego de médicos no tan infantil. En el fondo sé que me tiene un miedo terrible ( sexualmente hablando ) y por eso, aunque nuestros mundos estén más cerca de lo que ambos creemos, aún no ha decidido enfrentarse a mí personalmente, respetando por mi parte y sin más remedio su decisión. No me refiero a que tenga miedo de ser inferior en la cama o que piense que yo soy un fuera de serie echando polvos, sino un temor algo inusual, sobre todo en una mujer con la capacidad léxica y verbal suficiente como para hacer que Rocco Tano, más conocido como Rocco Siffredi, se corra sin ni siquiera tocarlo.
Morbo. Esa es la palabra exacta que la define ahora mismo. Morbo, si señor. Desde luego que en lo referente a seducir ella era la mejor de todas y más ahora después de haberla visto como Dios la trajo al mundo, un Dios que si hubiese sabido que esta dama llegaría a existir no habría hecho los votos de castidad, si es que los hizo. De todas formas creo que el día que susodicha dama ascienda a los cielos nuestro Señor Omnipotente se hartará de pecar a lo lindo, claro que no habrá sacerdote que lo confiese y más a sabiendas de la existencia de ninfas como esta ya que ellos también pecarán. Sinceramente nunca me replanteé el haberme hecho cura, mas después de lo acaecido hace escasamente una hora menos todavía. 
Alguna que otra persona se preguntará si llegué al orgasmo o no sin saber que la respuesta está en sus mentes  perturbadas y viciosas las cuales están corriéndose desde que leyeron el título del relato.
Sólo os diré una cosa simple y bastante sencilla de entender: " La perfección está donde uno quiere que esté y para mí hoy ha sido una noche perfecta debido a que el cuerpo de la mujer es lo más bello que se halla en el universo, más incluso que el brillo de los astros en la inmensa oscuridad ".
Gracias por haber provocado en mí el más ardiente de los deseos My Lady.

3 comentarios:

paolaaa dijo...

menkantaaa manitoooo

Anónimo dijo...

encantador me dejas muda.
ese potro

Anónimo dijo...

delicioso sntimiento....