miércoles, 1 de enero de 2014

EROTISMO ILUSTRADO

Tú, sí tú, deja las palabras y preséntate en mi cuarto, que hoy voy a pasar lista.
 No me tientes más y ponme tus pezones en la boca, que el hambre me agobia.
¿Ves lo que provocas? ¿Lo notas? Me aprieta. Libérala. Estoy así porque llevo un rato imaginando lo siguiente, ese momento en el que te arrodillas delante de mí y tus dientes juguetones mordiéndomela por encima de los pantalones. Lujuria elevada al cubo.
Ronroneas y la noche se vuelve roja. Como mi polla llena de tus pintalabios. Pero aún no la has dejado así. No la has agarrado con las dos manos metiéndote el resto en la boca. No has paseado la lengua de abajo a arriba, haciendo que mi siguiente paso sea perder el control y arrancarte la ropa. ¡Oh, que llevas medias! Uff, va a ser genial follarte sin quitártelas. ¿Cómo? Rompiéndotelas, gatita.
Nunca me gustaron las manualidades, pero si de usar mis dedos para hacerte gemir se trata, la cosa cambia. Qué hambre. Y qué lamestible eres entre las patitas.
Sí, tus manos ya me agarran del pelo, me estiran, me aprietan, dejándome claro que si paro ahora me matas. Eso y la manera que tienes de gemir diciendo mi nombre, que , joder, me la pone aún más dura.
Pídeme que te la meta, que lo haga y que no pare en toda la noche. Que no aguantas más sin tenerme dentro.
Vamos a romper la cama.
Para, no te muevas, me apetece ser yo quien lo haga. Que no dures ni un asalto, que acabes con esa carita de niña buena que encama la pasión desmedida.
Pero ahora estoy pasando por ese momento de verte debajo de mí, con las piernas tan abiertas que no puedo estar más dentro,viendo como tu expresión cambia con cada movimiento de mi cadera y con cada azote, en el que no puedo creerme que estás siendo mía este ratito.
Grita. Grita que te dé más fuerte. Grita que no pare. Grita cosas que no signifiquen nada, porque no eres capaz de crear una frase con sentido. Grita que no me corra, que quieres probarme en tu boca.
Y explotas, y no hay nada mejor que ese momento. Es mejor aún que cuando acabo yo, sin duda. Y te hago caso y te la doy para ti. Haz conmigo lo que quieras, sabes como llevarme a ese punto sin retorno.
Follar contigo es como ocho días de sexo con cualquier otra.

A mis amantes