lunes, 1 de octubre de 2012

BRIDA

Sólo conoce el vino bueno quien probó el amargo.

Nadie puede poseer una salida de sol como aquella que vimos una tarde. Así como nadie puede poseer una tarde con la lluvia golpeando las ventanas, o la serenidad que un niño durmiendo derrama alrededor, o el momento mágico de las olas rompiendo. Nadie puede poseer lo más bello que existe en la Tierra, pero podemos conocer y amar. A través de estos momentos, Dios se muestra a los hombres

No somos dueños del sol, ni de la tarde, ni de las olas, ni siquiera de la visión de Dios, porque no podemos poseernos a nosotros mismos.

Paulo Coelho ( Brida )

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