MARCANDO MIS PAUTAS: IMMIGRÉS

Llegamos,cogimos y nos fuimos.Eso es lo que hicimos los europeos en África hace ya cientos de años aunque aún hoy seguimos haciéndolo.Doy gracias por no sentirme un pirata sin escrúpulos,un ladrón de territorios,un mercenario de los intereses monetarios.

A veces no me pongo de acuerdo conmigo mismo en la manera o forma de comenzar un artículo o entrada,como lo queráis llamar,pero...¿importa eso teniendo en cuenta el sufrimiento que debe pasar un ser humano a la hora de encontrar no sólo un futuro mejor sino en algunos casos simplemente un futuro?La tristeza de dejar a tu familia,amigos y demás seres queridos.

El sentimiento de soledad ha de ser terrible,incomprensible,agobiante y en ocasiones lo bastante deprimente como para querer tirar la toalla, mas hay algo dentro de ellos que los hace superar todas las barreras y obstáculos que la dura vida les pone en el camino.

Una noche,hace 6 años, mi buen amigo Alili(saharawi procedente de Tan tan) llegó al parque donde solíamos reunirnos todos los colegas acompañado por un chico alto y delgado.Este chico se llamaba Amet,un inmigrante senegalés el cual había venido a España en busca de una mejor vida . Alili,que en esa época ya chapurreaba algo de español,me llamó a lo lejos y me preguntó acerca de si yo sabia donde se encontraba la casa en la que vivían una mujer senegalesa y sus hijos(nacidos todos ellos en España excepto el mayor que nació en Senegal). Y en efecto, resolví su interrogante ya que los llevé directamente al portal de dicha casa. Amet fue presentado por Alili y por mi a la mujer senegalesa que lo recibió con los brazos abiertos como compatriotas y paisanos que eran. A partir de ahí este chico por lo menos ya tendría un lugar donde hospedarse.Por desgracia no todos tienen la misma suerte pero aún así nada fue un camino de rosas para él antes de llegar a nuestro país ni incluso estando ya dentro de él.

Hace 6 años un grupo de personas,todas ellas deseosas de cambiar su vida y la de sus familias,partieron en patera desde una de las playas de Dakar con el fin de tomar tierra canaria.Dicha embarcación(por así llamarla) medía 27 metros de largo y 2 metros de ancho aproximadamente portando a 107 personas en su interior una de las cuales era el ya conocido por vosotros Amet. Durante la travesía, en mar abierto, la gente vomitaba, excretaba y orinaba , muchos de ellos haciéndoselo encima debido al estado de ansiedad y nervios que padecían a consecuencia de la dura situación que la vida les había puesto. Por muy abrigados que fuesen el frío en alta mar no es el mismo que cuando se está en tierra lo que provocó varios casos de hipotermia.También hay que sumar el peligro que supone salir desde el mismo Dakar ya que pocas personas lo hacen debido a la gran cantidad de controles que hay. Aún así ,después de varios días de viaje, llegaron a la costa tinerfeña. El sueño "ya estaba cumplido". Tras pasar varios días en un centro de acogida , Amet fue trasladado a la Península,concretamente a Madrid, junto a algunos de sus compañeros de viaje debido a la saturación de inmigrantes que los centros canarios padecían en ese momento. Durante los 15 días de estancia en otro centro de acogida en la capital de España Amet contactó con personas que conocía las cuales le ayudaron a encontrar, de una forma u otra, el lugar donde reside actualmente, un pueblo perteneciente a Badajoz llamado Olivenza.

Como dije anteriormente,no solo bastó llegar a España,sino que una vez aquí todo se derrumba debido a nuestro repugnante sistema burocrático.4 años estuvo luchando Hamedine Fall(que así se llama en realidad) para conseguir el permiso de residencia que tan perseguido y querido es por todos los inmigrantes. Pero todavía existía otro factor a tener en cuenta y que jugaría malas pasadas: la contratación de Amet antes de un plazo establecido ya que si no era así perdería el deseado permiso. Actualmente no todo va como él quisiera pero dentro de lo que cabe la vida le va bastante mejor الحَمدُ لِلَّه(Gracias a Dios).

No todos corren la misma suerte. Algunos son repatriados, otros se buscan la vida en condiciones infrahumanas en nuestro país y otros ni siquiera llegan a nuestra tierra dejándose la vida en el camino.Muchos son los que lo intentan pero pocos los que lo consiguen.Una vida dura espera en lugar de lo que ellos piensan, un paraíso, viniéndose abajo todas y cada una de las expectativas de futuro que tenían en mente.