Toda una infancia marcada por una serie humorística mejicana de los años '70 que veía a las 5 ó 6 de la tarde y que hoy ha, por una parte, alegrado mi corazón debido a las risotadas echadas y por otra entristecido mi alma culpa ello de la nostalgia acumulada en mi mente por el recuerdo del niño sano y fuerte que fui en esa grandiosa época de mi vida y el trapo que hoy en día suelo ser.
El Chavo del Ocho trata de un niño pobre, inocente y graciosísimo que vive en un barril situado en una acogedora vecindad en la cual encontramos a sus respectivos vecinos ( cada uno con su casa y no en un barril , claro está jajajaja ) como son Dª Florinda, D. Ramón, sus amigos Kiko y La Chilindrina, etc.
No tenía pensado subirlo pero es que entre risas y lágrimas he decidido que merece la pena que la juventud de hoy en día conozca una de las mejores series de mi niñez y de la de muchos, no tanta basura como hay hoy en día.
Aquí os dejo uno de los capítulos para que disfrutéis con sus gestos, llantos y frases que se os acabarán pegando, ya lo veréis: