"No existe fuerza en el mundo que pueda parar la voz, ni vitamina que alcance cuando del alma es la tos".
Sé que la mente es el poder y el poder es autoproyectable, infinito si se sabe usar la grisácea, pero...¿cómo se aprende de nuevo cuando el conocimiento se ha evaporado? ¿Cómo retomar mi nuevo Yo, mi nueva psiquis, desde el punto y aparte en el que dejé mi vida hace ya casi 5 años, estando sumergido en una constante mecedora gigante de cabezas, aturdidora perfecta y emborrachadora de cerebros?. Yo os lo diré: no imposible pero por muy pocas décimas.
La sensación de no tener fuerza física ni psicológica para inhalar el aire que acabas de expulsar de tus pulmones es totalmente indescriptible. Querer creer que un quiste aracnoideo, el cual se ha acomodado en la fosa posterior, es el causante de todos mis mareos y males diarios(exceptuando problemas familiares y ajenos) es desde luego la idea que más se asemeja a alcanzar el éxtasis, a tocar el cielo y a llorar casi de placer. Si esto fuera así todo se arreglaría con una maldita operación, deseada con toda la energía del universo y temida a la par por mi estado nervioso actual y mi siempre fiel desconfianza del ser humano ya que este es imperfecto y falible y como tal pues... Mejor no pienso más. Jodida doble moral.
Aún cuando uno de mis parpados es poseído por un tic, intento mantener la calma y realizarle un exorcismo intentando no pensar que por dentro muero lentamente o que quizá yazca yermo e inerte desde hace tiempo ya que vivir no es en lo que actualmente me hallo involucrado. La vida, contemplada desde un ángulo totalmente subjetivo no es otra cosa que viajar, conocer, aprender, tocar la guitarra y cantar en las calles de cuba con viejos sabios autóctonos, grabar un disco de reggae, saltar, reír y sobre todo CUMPLIR LOS SUEÑOS QUE UNO MISMO TIENE. Porque jamás, y me reitero en lo de jamás, habrá nada más barato, más colosal y más bonito que SOÑAR.
Pierdo a menudo las esperanzas: cuando me levanto y me mareo, cuando me duele la cabeza, cuando paseo a mi perro con un desequilibrio imperceptible para el prójimo pero sí para mí y mi estabilidad sobre el pavimento... Mas con las mismas energías que caí en este socavón monstruoso que limita mi cotidianeidad hago por salir de él.
"Y verás de nuevo el resurgir poderoso del guerrero
sin miedo a leyes ni a nostalgias,
y lo verás caer una y mil veces y levantarse de nuevo
con la pura bandera de su raza"
